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El número 23 (2007) Injustamente olvidada
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Por motivos poco claros esta película recibió críticas negativas en su mayoría, y casi todo el mundo la considera mala. Esto me parece inexplicable, ya que la historia es realmente muy buena, repleta de giros sorprendentes y reveladores, y además la famosa paradoja del número 23 da lugar a toda clase de especulaciones que las mentes más predispuestas a lo conspiranoico podrían aceptar.
Pero, como ya sabemos, sobre gustos no hay nada escrito, y nadie es dueño de la verdad. En mi mundo esta película no solamente es muy buena, sino que es una de las que volvería a ver muchísimas veces.
Veamos de qué se trata.
Ya en los créditos iniciales vemos una serie de eventos, nombres y fechas que, con un poco de imaginación, pueden relacionarse con el número 23. Por ejemplo nombres de expresidentes, fechas de asesinatos y otros eventos como el hundimiento del Titanic, el ataque a Pearl Harbor o los atentados del 11 de septiembre mirando la cantidad de letras que forman los nombres o asignando un número a cada letra, el resultado es siempre el mismo 23.
El protagonista es Walter Paul Sparrow (Jim Carrey), quien trabaja en control de animales. Él mismo es el narrador, cuya voz en off va relatando los acontecimientos que ocurrieron el día de su cumpleaños número 32. Como parte de la celebración tenía prevista una cita con su esposa, pero un incidente con un perro lo hizo retrasarse. Persiguiendo al animal, Sparrow termina en un cementerio, ante la tumba de una joven.
Paralelamente, mientras Agatha (Virginia Madsen), la esposa de Paul, lo espera, decide entrar a una librería para hacer tiempo, y allí mientras observa, descubre un libro pequeño llamado simplemente "El número 23". Comienza a leerlo y le resulta interesante, por lo que lo compra y se lo obsequia a Paul como regalo de cumpleaños.
La novela resulta tratarse de un detective llamado Fingerling narrada en primera persona. Al comienzo de la misma, el autor recomienda al lector que se imagine él mismo como el protagonista del libro, y cuando Paul comienza a leerlo podemos verlo asumiendo la identidad del detective.
A medida que Paul va leyendo la novela, se va sorprendiendo por las notables similitudes entre la vida de Fingerling y la suya propia y cuando las mismas alcanzan un grado demasiado evidente, llega tanto él como su esposa a la conclusión de que el autor tiene que haberlo conocido.
Al mismo tiempo, la historia del detective de la novela se va volviendo más compleja. Allí relata su encuentro con la rubia suicida, una chica a quien intenta disuadir de cometer el acto, y con quien tiene una charla, explicándole ella sobre el número 23 y su obsesión que lo hace encontrarlo en todos lados, incluso en su propio nombre. La pobre chica se siente perseguida por el número y esa obsesión la lleva a la muerte.
Tras esto, el propio Fingerling comienza a observar que también él puede encontrar el número en toda clase de situaciones cotidianas, incluyendo por supuesto la cantidad de pares de zapatos que su novia Fabrizia tiene.
Paul, por su parte, empieza también a sacar cálculos y a darse cuenta de que ese número es omnipresente. Está en la dirección de su casa, su nombre, fechas significativas. Decide entonces averiguar sobre el autor de la novela, un tal Topsy Kretts, pero no hay ningún dato sobre él.
Esa investigación lo llevará a descubrir la subtrama de un asesinato por el cual fue encarcelado un hombre inocente y que se relaciona tanto con el perro Ned como con el propio Walter Sparrow.
Como dije al comienzo, esta película no tiene el reconocimiento que merece. Es una historia muy bien narrada, muy atrapante y que nos sumerge en un mundo de obsesión, paranoia y muerte, mostrándonos también cómo la mente puede deformar o modificar los recuerdos de las personas, y por supuesto la cuestión del número y cómo se lo encuentra allí donde se lo busque, es fascinante.
La actuación de Jim Carrey es fantástica, demostrando que su capacidad va mucho más allá de la comedia. El resto del elenco también cumple con su parte, pero lo de Carrey es verdaderamente descollante, llevándose para mí todos los aplausos.
Hay un par de giros totalmente sorprendentes. Recomiendo mucho esta película. Si usted es de los que tienen algún prejuicio contra la misma, por favor déjelos de lado y véala. No se va a arrepentir.
PD: leyendo a "los que saben", veo que la mayoría considera a esta película como mediocre, mala o incluso peor. Bueno, yo no sé nada, pero no estoy de acuerdo.
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